Las cadenas de bloques públicas sin permiso ofrecen ventajas innovadoras como transparencia, componibilidad y descentralización, lo que las convierte en fuertes candidatas para convertirse en la base de la futura infraestructura financiera.
Si bien estas redes tienen el potencial de transformar las finanzas fomentando plataformas abiertas e inclusivas, también enfrentan importantes desafíos técnicos, operativos y de gobernanza que deben abordarse antes de que puedan servir plenamente como infraestructura financiera, según un nuevo informe de la Comisión Europea ( CE).
El documento, publicado en noviembre de 2024, examina el potencial de las cadenas de bloques públicas sin permiso para mejorar los servicios financieros tradicionales, destacando las ventajas clave de utilizar una capa base abierta y descentralizada.
Principales propiedades y diferencias.
Las cadenas de bloques sin permiso, también conocidas como cadenas de bloques públicas o sin confianza, son redes descentralizadas que permiten que cualquiera participe sin necesidad de autorización o permisos previos. Estas cadenas de bloques permiten a cualquier usuario leer, escribir y validar transacciones, con ejemplos que incluyen Bitcoin y Ethereum. En estas redes, los participantes interactúan de forma seudónima y todas las transacciones se registran en un libro de contabilidad inmutable, lo que fomenta la confianza a través de pruebas criptográficas en lugar de intermediarios.
Según el informe de la CE, la infraestructura del mercado financiero (FMI) y las cadenas de bloques comparten una similitud elementary: ambas se basan en bases de datos que registran la transferencia, la creación y el rescate de activos. Sin embargo, existen diferencias significativas.
En primer lugar, en las finanzas tradicionales, las transacciones se sincronizan en múltiples libros de contabilidad mantenidos por diferentes entidades, lo que requiere verificación en cada paso. Las cadenas de bloques, por otro lado, utilizan protocolos descentralizados para manejar transacciones entre pares, ejecutarlas a través de máquinas virtuales y lograr consenso sobre el estado del libro mayor.
Otra diferencia es la componibilidad. En las finanzas tradicionales, la componibilidad existe sólo de forma limitada debido a la variedad de sistemas aislados y su parametrización, que dan como resultado numerosos libros de contabilidad, en su mayoría incompatibles. Las finanzas descentralizadas (DeFi), por otro lado, utilizan un “enfoque de piezas de Lego” más versatile, según el informe, donde los protocolos y activos financieros basados en contratos inteligentes se pueden reutilizar dentro de otros protocolos para crear soluciones innovadoras.
Otra característica destacada en el informe es la atomicidad, que se refiere a la inseparabilidad de múltiples pasos de una transacción. En las finanzas tradicionales, las transacciones a menudo dependen de intermediarios, como contrapartes centrales, depositarios centrales de valores u otros agentes de custodia y proveedores de plataformas, para garantizar que se cumplan las condiciones. Si bien estos intermediarios desempeñan un papel esencial en la gestión de riesgos, también introducen costos adicionales.
En el contexto de las cadenas de bloques, en los últimos años han surgido soluciones como sistemas de activación de libros múltiples y configuraciones de contratos de bloqueo de tiempo hash para permitir la interoperabilidad entre cadenas. Estos sistemas permiten interacciones fluidas entre diferentes cadenas de bloques, rompiendo los silos que normalmente las aíslan y eliminando la necesidad de intermediarios.
Finalmente, la gobernanza es la propiedad principal en la que las cadenas de bloques públicas sin permiso difieren sustancialmente de los sistemas autorizados, como los libros de contabilidad centralizados operados por las FMI. Por diseño, cualquier sistema autorizado requiere guardianes que controlen el acceso y la validación, creando una autoridad centralizada. Por el contrario, las cadenas de bloques públicas sin permiso crean una plataforma impartial que pertenece a todos, sin requerir un conjunto predefinido de guardianes con privilegios especiales. Esta gobernanza descentralizada fomenta la flexibilidad, permitiendo que los servicios centralizados se construyan sobre una base descentralizada, según el informe.
Desafíos a abordar
A pesar de estos beneficios, se deben abordar varios desafíos para que las cadenas de bloques sin permisos sean aptas para la infraestructura financiera.
En primer lugar, las cadenas de bloques sin permiso a menudo tienen dificultades para manejar el alto rendimiento de transacciones requerido por los sistemas financieros globales. Sin embargo, simplemente aumentar el tamaño del bloque de la frecuencia de creación no resolverá estos problemas, ya que exige {hardware} más potente y mejores conexiones de purple, lo que en última instancia cut back la accesibilidad, crea barreras de entrada y socava la descentralización.
Equilibrar la transparencia con la privacidad del usuario es otro desafío. Las cadenas de bloques públicas sin permiso exponen inherentemente detalles de transacciones, que pueden no ser adecuadas para todas las aplicaciones financieras que requieren confidencialidad y que pueden ser perjudiciales para la adopción institucional. Además, las actualizaciones en tiempo actual sobre las salidas monetarias podrían promover escenarios equivalentes a las corridas bancarias y representar un riesgo para la estabilidad financiera.
La finalidad de la transacción es otro concepto crítico en la liquidación de blockchain, particularmente en los servicios financieros. La finalidad significa que una transacción no se puede revertir ni alterar sin cambiar las reglas de consenso de la cadena de bloques.
Finalmente, la naturaleza descentralizada de las cadenas de bloques sin permiso plantea cuestiones de gobernanza, incluida la forma en que se toman las decisiones con respecto a los cambios de protocolo y cómo manejar las disputas entre los usuarios. Establecer mecanismos de gobernanza eficaces será esencial para la viabilidad a largo plazo de estos sistemas en la industria de servicios financieros.
En Suiza, el banco central ha estado explorando activamente cómo la tokenización y la tecnología de contabilidad distribuida (DLT) pueden desempeñar un papel clave en la creación de un “ecosistema eficiente, confiable y seguro” que esté orientado hacia “el futuro de los pagos sin efectivo en Suiza”.
El Banco Nacional Suizo (SNB) ha realizado estudios sobre cómo la moneda digital del banco central (CBDC) puede integrarse en un entorno de tokens regulado. También ha estado explorando cómo DLT puede mejorar los sistemas de pago, particularmente simplificando los procesos de transacciones y eliminando la costosa conciliación entre varios sistemas.
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