Pagar con cheques de papel en Goal pronto será cosa del pasado.
El minorista dijo que dejará de aceptar cheques personales en sus tiendas a finales de este mes, según un informe reciente del Minneapolis Star-Tribune.
“Goal se compromete a crear una experiencia de pago fácil y conveniente, y eso incluye brindarles a nuestros clientes numerosas formas de pago, incluidas nuestras nuevas tarjetas Goal Circle (anteriormente conocidas como Goal RedCard); efectivo; billeteras digitales; SNAP/EBT; servicios de compra ahora, paga después; y tarjetas de crédito y débito”, dijo el portavoz de la compañía Goal, Brian Harper-Tibaldo, en un correo electrónico, según el Star-Tribune.
“Debido a los volúmenes extremadamente bajos, ya no aceptaremos cheques personales a partir del 15 de julio. Hemos tomado varias medidas para notificar a los huéspedes con anticipación para facilitar y hacer más eficiente la experiencia de pago”, agregó Harper-Tibaldo.
Según el informe, los clientes aún pueden enviar cheques por correo para cubrir el saldo de crédito de su tarjeta Goal Circle. El medio de comunicación señaló que Entire Meals y Aldi tampoco aceptan cheques en papel. Entre los minoristas que continúan aceptándolos se encuentra Greatest Purchase.
El informe también citó datos de la Reserva Federal que muestran una marcada caída en el uso de cheques en los últimos años. Los cheques representaban aproximadamente la mitad de los pagos no realizados en efectivo en los Estados Unidos en 2003, pero esa cifra había caído al 15% en 2012. El informe más reciente de la Reserva Federal sobre opciones de pago mostró que de los 46 pagos mensuales promedio que los consumidores realizaron el año pasado, solo uno fue mediante cheque.
Más allá del uso por parte del consumidor, los cheques siguen siendo el método de pago preferido para muchas organizaciones, a pesar de las alternativas digitales.
Una investigación de PYMNTS Intelligence subraya esta tendencia, ya que muestra que los cheques representan una parte importante de las transacciones entre empresas (B2B) en diversas industrias. Por ejemplo, casi el 21 % de las transacciones B2B en el mundo inmobiliario implican cheques, mientras que los minoristas utilizan cheques para el 15,2 % de sus pagos B2B.
En el sector de la construcción, un poco más de tres cuartas partes de los subcontratistas reciben pagos principalmente mediante cheques en papel, lo que pone de relieve aún más la continua popularidad de los cheques en las transacciones comerciales, independientemente de sus desventajas inherentes en términos de velocidad y seguridad.
Luego está el tema del fraude, con delincuentes que adaptan continuamente sus tácticas, desde el lavado de cheques hasta la falsificación, buscando vulnerabilidades en los sistemas de pago tradicionales.
Como se señaló aquí el pasado mes de septiembre, “la naturaleza guide de los cheques en papel introduce un mayor riesgo de errores que pueden dañar las relaciones con los vendedores, proveedores e incluso empleados. No solo eso, sino que sus características físicas son un vector de ataque atractivo para los estafadores, y pueden perderse o ser robados fácilmente durante el transporte”.