Si bien India se muestra optimista sobre el cierre del tan esperado acuerdo comercial con el Reino Unido, el ministro de Comercio, Piyush Goyal, pidió a Gran Bretaña que no le ponga una pistola en la cabeza a India imponiendo una fecha límite.
Según un informe del Monetary Instances, Goyal afirmó que las conversaciones anteriores mostraban que ambas partes estaban “prácticamente de acuerdo” en la mayoría de los temas que discutieron. Afirmó que un acuerdo podría “cerrarse muy rápidamente”.
Sin embargo, Goyal, destacando la decisión del ex primer ministro del Reino Unido Boris Johnson de declarar que se finalizaría un acuerdo dentro de seis meses en 2022, dijo que India no cree que deba haber una fecha límite para las negociaciones.
“Nunca discutimos ningún TLC con ningún país o grupo de países con una pistola en la cabeza”, dijo Goyal al diario financiero.
Goyal, el día de las elecciones en el Reino Unido, dijo que el Partido Laborista había asegurado que continuarían las negociaciones, pero destacó la importancia de un acuerdo “equitativo, justo y equilibrado”. No se comprometió a decir cuándo se cerraría el acuerdo. Goyal dijo que podría cerrarse rápidamente o podría llevar mucho tiempo.
“Personalmente, si me preguntas, en el TLC no encuentro ningún gran problema pendiente, excepto que nos hemos abierto muy significativamente en el lado de los servicios, sujeto a ciertos compromisos que esperamos del Reino Unido”, dijo al diario, añadiendo que el tamaño de la población de la India, los diferentes niveles de aspiraciones y las proyecciones de crecimiento requieren un equilibrio justo en el acuerdo.
Las conversaciones entre India y el Reino Unido para un acuerdo comercial se llevan a cabo desde enero de 2022. El recién elegido primer ministro Keir Starmer le dijo al primer ministro Narendra Modi en una llamada después de la victoria electoral que estaba dispuesto a concluir un acuerdo que funcionara para ambas partes.
El Reino Unido pretende reducir los aranceles indios sobre productos como el whisky y los automóviles, y flexibilizar las normas que restringen la actividad de sus empresas de servicios financieros y profesionales en la India. Por otra parte, la India quiere acceso al mercado para productos como los textiles, así como mejores condiciones para que los ciudadanos trabajen y estudien en el Reino Unido. La India quiere que el Reino Unido reflexione sobre las oportunidades de crecimiento que le beneficiarán en el país más poblado del mundo, que se espera que crezca más del 7% este año.