RAF FAIRFORD, Inglaterra (Reuters) – Estados Unidos reanudó la recepción de aviones F-35 con una actualización provisoria después de una interrupción de meses debido a retrasos en el software program, y retendrá algunos pagos hasta que las mejoras restantes estén listas, dijeron altos funcionarios el sábado.
Lockheed Martin (NYSE:) y los principales proveedores han estado actualizando los aviones bajo un programa llamado Know-how Refresh 3 – o TR-3 – que apunta a mejorar las pantallas y la potencia de procesamiento.
“Estamos empezando a aceptar entregas del TR-3… Es una versión truncada… y no tiene toda la funcionalidad que queremos, pero está lo suficientemente avanzado como para que podamos aceptar la entrega ahora”, dijo el Secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall.
El TR-3 implica mejoras tanto de {hardware} como de software program y es visto como un pilar de una actualización más amplia del avión furtivo conocido como Bloque 4.
“El {hardware} parece estar funcionando bien, pero el software program se está quedando atrás”, dijo Kendall a los periodistas en el Royal Worldwide Air Tattoo en Gran Bretaña.
“Estamos en un punto ahora en el que podemos aceptar aviones con el entendimiento de que deben implementarse incrementos adicionales de software program para llevarlos a donde los necesitamos”.
Andrew Hunter, secretario adjunto de la Fuerza Aérea para adquisiciones, tecnología y logística, dijo que la decisión de reiniciar las entregas sin la actualización completa del software program se había tomado en parte para evitar retrasos en otras funciones.
“Esperar y esperar y esperar para finalizar aquellas capacidades que aún no estaban listas en realidad está retrasando el progreso de algunas de las capacidades posteriores que también necesitamos realmente”, dijo.
Hunter confirmó que el Pentágono continuará reteniendo algunos pagos finales por cada avión, pero no especificó el monto.
Hasta la fecha se han retenido alrededor de 7 millones de dólares del pago remaining por cada avión, con un valor aproximado de 100 millones de dólares cada uno.
“No todo lo que habíamos contratado se ha entregado… No pagaremos por lo que no hemos recibido”, afirmó Hunter.
Añadió, sin embargo, que el esfuerzo por completar el TR-3 había ayudado a mejorar la cooperación entre empresas en el programa de defensa más grande del mundo.
“Vamos a trabajar muy duro para garantizar que ese proceso de derribar esas barreras continúe para que el Bloque 4 llegue cuando lo necesitemos”, dijo.