Aprovechando la nostalgia de los millennials, las marcas minoristas están recuperando los años 90, reintroduciendo productos y estilos icónicos que definieron a una generación.
El reloj Child-G de Casio, un accesorio muy well-liked en la década anterior al Y2K, se renovará en asociación con “Las Chicas Superpoderosas”, una querida franquicia de dibujos animados que debutó a fines de la década. La colaboración coincide con el 30.° aniversario de la primera y el 25.° del segundo, según un anuncio del jueves (15 de agosto).
Además, el minorista de ropa Hole anunció recientemente una asociación con la marca de ropa Madhappy en una línea de prendas nostálgicas inspiradas en la historia de Hole.
“Como un niño que creció usando Hole en los años 90, la oportunidad de trabajar con ellos ha sido un honor”, dijo Noah Raf, cofundador de Madhappy, en un comunicado. “Son un elemento básico de la herencia estadounidense”.
Mientras tanto, Adidas se está asociando con la marca de zapatillas Good Kicks para crear dos pares de zapatos que celebran los videojuegos de los años 80 y 90, según Forbes.
“Tomamos todos esos sentimientos nostálgicos y los incorporamos a los zapatos, centrándonos en la portabilidad y la narración”, dijo Bryan Tang, líder de producto de Good Kicks, al medio.
El gigante de la restauración McDonald’s lanzó recientemente una serie de tazas coleccionables, entre ellas una taza Beanie Infants de los años 90 y una taza Jurassic Park.
“Estamos recuperando algunos de nuestros recuerdos más queridos con un toque diferente, ofreciendo a los fanáticos un recuerdo que pueden tener en sus manos”, dijo Morgan Flatley, director de advertising and marketing international y jefe de nuevos emprendimientos comerciales en el restaurante de comida rápida (QSR), en un comunicado de prensa. “Estas nuevas tazas coleccionables conmemoran algunos de nuestros diseños más inolvidables y colaboraciones globales a lo largo de los años, permitiendo a los fanáticos de toda la vida revivir momentos preciados y ayudando a una nueva generación a crear sus propios recuerdos duraderos”.
Además, en ciudades como Houston, Boston y Miami, han aparecido bares clandestinos temporales “Again 2 The Video Retailer” y tiendas de VHS con cócteles temáticos y nostálgicos.
La nostalgia aprovecha las emociones positivas asociadas a experiencias pasadas, lo que la convierte en una poderosa herramienta de advertising and marketing. Los minoristas que aprovechan la nostalgia pueden crear conexiones emocionales con los consumidores al reintroducir productos, estilos e íconos culturales de épocas pasadas. Al evocar recuerdos de épocas más simples y felices, las marcas pueden inspirar lealtad y despertar interés.
Estos cambios se producen en un momento en que los millennials tienden a sentir una sensación de identidad generacional desproporcionadamente fuerte, según la investigación de PYMNTS Intelligence del informe “Technology Zillennial”. Los resultados revelaron que el 35% de los consumidores de este grupo de edad considera que su grupo generacional es una parte muy o extremadamente importante de su identidad private, frente a solo el 32% de la población en normal.
Además, esta estrategia no solo atrae a quienes experimentaron las tendencias originales de primera mano, sino también a los consumidores más jóvenes ansiosos por explorar las tendencias retro. La generación Z, cuyos miembros mayores tenían 3 años cuando terminó la década de 1990, ama la estética de la década y circulan informes de que estos jóvenes consumidores están reviviendo todo, desde teléfonos fijos hasta piercings en el ombligo y el maquillaje de Sade.
Las marcas se suben a la ola de nostalgia de los años 90 y ofrecen a los millennials una mirada reconfortante a su pasado, al tiempo que presentan a la generación Z una period rica en cultura y moda icónicas. Al combinar a la perfección la nostalgia con las sensibilidades contemporáneas, estos minoristas crean productos y experiencias que resuenan entre generaciones y forjan nuevos vínculos emocionales. Ya sea a través de relojes, zapatillas o cintas de video, el resurgimiento de los años 90 es un testimonio del atractivo perdurable de esta década y el poder que puede tener para las marcas que buscan llegar a los compradores jóvenes.