España ha introducido nuevas reglas que exigen que las propiedades de alquiler y las empresas de alquiler de automóviles recopilen más información private sobre sus clientes, lo que genera preocupaciones sobre la privacidad y quejas de burocracia excesiva.
El nuevo sistema que entró en vigor el lunes exige que los hoteles, campings y otros alojamientos, así como las agencias de viajes y de alquiler de coches, proporcionen al gobierno información “específica” sobre sus clientes a través de una plataforma digital.
El objetivo es reforzar la seguridad y la “lucha contra el terrorismo y el crimen organizado”, afirmó el Ministerio del Inside en un comunicado. El incumplimiento podría dar lugar a multas de hasta 30.000 euros (31.500 dólares), añadió.
Los hoteles y otros establecimientos turísticos ya tenían que proporcionar a las autoridades el nombre, el correo electrónico y el número de pasaporte de sus clientes, pero ahora deben recopilar mucha más información, como su fecha de nacimiento, número de teléfono y métodos de pago.
Muchos organismos del sector turístico consideran que los requisitos son excesivos. Se quejan de que deben recopilar más de 40 datos sobre sus clientes en materia de alojamiento y más de 60 en materia de alquiler de coches.
“Estamos ante un decreto desafortunado e incomprensible”, afirmó en un comunicado el presidente del Patronato de Turismo de España, Juan Molas.
La Confederación de Hoteleros y Alojamientos Turísticos de España (CEHAT) dijo que estaba preocupada por el impacto en los negocios de sus miembros y que estaba considerando emprender acciones legales para impugnar las normas.
“No se respeta la vida privada de las personas”, afirmó en un mensaje de vídeo el secretario common del organismo, Ramon Estalella.
“Solicitar estos datos, transmitirlos, almacenarlos durante tres años, creemos que es un riesgo enorme para todos los efectos, especialmente para la protección de datos personales”, añadió.
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) advirtió en una carta enviada a los ministros de Turismo y del Inside que la “norma desproporcionada” podría ahuyentar a los turistas, añadiendo que muchas empresas no pueden afrontar el coste del sistema.
Las nuevas reglas debían entrar en vigor el 1 de octubre, pero el gobierno retrasó la fecha para darle a la industria más tiempo para prepararse.
España es el segundo país más visitado del mundo después de Francia, con un récord de 85,1 millones de visitantes extranjeros en 2023. El sector representa el 12,8 por ciento de la economía del país.