Durante el mes pasado, el gráfico del S&P 500 comenzó a parecerse a una montaña rusa, con más caídas que subidas, lo que resultó en una caída de alrededor del 3,8%. En cuanto a las empresas de pequeña capitalización, el índice Russell 2000, que ayuda a medir la aversión basic al riesgo en el mercado, cayó un 6,8%. Finalmente, el índice Nasdaq registró una caída del 4,7%.
Por el contrario, el DXY subió un 2,6% y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a ten años aumentaron un impresionante 9,8%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 20 y 30 años aumentaron un 8,5% y un 8,4%, respectivamente. En basic, los inversores parecen haberse vuelto más cautelosos y han acudido en masa a activos más seguros en las últimas semanas.
¿Qué ha provocado este cambio de humor?
El pico de volatilidad se produjo el 18 de diciembre, día de la reunión de la Reserva Federal. Además del recorte de tipos previsto de 25 puntos básicos, la Reserva Federal “sorprendió” a los mercados al revisar los recortes de tipos previstos para 2025, reduciéndolos de cuatro a dos, citando un progreso más lento en la desinflación.
Luego, los factores negativos siguieron llegando: Trump amenazó con imponer más aranceles al resto del mundo, la administración Biden impuso sanciones más duras al sector energético ruso y datos económicos y del mercado laboral estadounidenses mejores de lo esperado.
Todo esto generó preocupaciones de que los precios en EE.UU. pudieran comenzar a subir nuevamente, lo que podría significar que la Reserva Federal no recortará las tasas este año e incluso podría tener que aumentarlas para evitar que la inflación se acelere. Esto alimentó más ansiedad en el mercado y una retirada cautelosa de los activos de mayor riesgo.
¿Pero podrían ser sólo movimientos temporales?
A pesar de un comienzo de año agitado, los analistas de los principales bancos siguen pronosticando que el S&P 500 superará los 6.600 puntos a finales de diciembre. Sin embargo, confiar únicamente en esto como una señal garantizada de que el mercado alcista continuará no parece prometedor.
Mucho dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos mundiales. Por ejemplo, si las nuevas sanciones a Rusia resultan en una pérdida de unos 800.000 barriles de petróleo por día, los precios del petróleo probablemente subirán inicialmente, lo que podría elevar el costo de los bienes y servicios, ya que el petróleo es un producto básico clave en casi todos los aspectos de la economía. nuestras vidas.
Otro issue a considerar son los riesgos geopolíticos. Aunque Trump prometió resolver todas las disaster casi inmediatamente después de su toma de posesión, la realidad puede ser mucho más oscura: los conflictos existentes podrían exacerbarse y podrían surgir otros nuevos, como entre Irán e Israel o Armenia y Azerbaiyán.