A algunos fondos orientados al valor también les fue bien, ya que los gestores de fondos apostaron por empresas del sector público en segmentos como bancos, ferrocarriles y defensa. Los fondos de gran capitalización, que necesitan invertir al menos el 80% de su corpus en las 100 principales acciones, quedaron rezagados debido a una mayor exposición a bancos privados y empresas de TI, que tuvieron un desempeño inferior al de los mercados en normal.