Lanzado originalmente en la década de 1990, el Tata Safari fue elementary para establecer el atractivo SUV de la marca. No sólo el producto en sí, sino también los anuncios de televisión que siguieron diferenciaron a Safari. No period simplemente otro monovolumen, el Safari prácticamente se definía como “cool”. Por lo tanto, period pure que los entusiastas anticiparan la llegada del nuevo Safari con gran expectación. Para ver cómo se comparan los dos, habilitamos el nuevo Safari recientemente actualizado para que coincida con su predecesor inmediato. ¡Esto será divertido!
Nuevo enfoque
La diferencia inherente entre los dos radica en el enfoque que ha adoptado Tata. El viejo Safari period lo que podría definirse como un SUV convencional, encaramado sobre un marco de escalera, repleto de tracción 4×4 opcional, listo para enfrentarse a casi cualquier cosa. El nuevo Safari es un poco diferente. Aunque se asienta sobre una plataforma derivada de Land-Rover, el SUV tiene tracción delantera y tiene una plataforma monocasco más parecida a la de un automóvil.
Separados por una década, el Tata Safari 2013 y el Safari 2024 no podrían haber sido más diferentes. Mientras que el modelo antiguo tiene un aspecto claramente robusto, haciendo alarde de más potencia con una combinación de revestimiento de carrocería y una parrilla cromada, el nuevo Safari es visiblemente más moderno. Es sofisticado pero no manso, su iluminación LED lanza un hechizo mientras que el cuerpo no está exento de masa visible. El perfil delata que de alguna manera estos dos comparten sus genes, sin que el nuevo Safari se esfuerce demasiado. En términos puramente estéticos, el antiguo Safari nos conquista con su aspecto característico, pero el nuevo no se queda atrás.
En comparación con el modelo 2013, el nuevo Safari está cargado hasta los topes.
Refinamiento en abundancia
Esto es una obviedad, dado que se han realizado enormes mejoras en los automóviles durante las últimas dos décadas, por lo que no sorprende que el nuevo Safari parezca mucho más refinado. El nuevo Safari está propulsado por un motor diésel de 2 litros que desarrolla 168 CV y 32,65 kg-m. Al carecer de tracción whole, el motor impulsa las ruedas delanteras y, como descubrimos después de conducirlo extensamente, al nuevo Safari le va bien en la conducción diaria, ya sea en la ciudad o en la carretera. Su plataforma monocasco más ligera y civilizada también merece bastante crédito por eso. Si bien todavía no es un todoterreno, tampoco se desempeña muy bien en carreteras en mal estado.
En comparación, el Tata Safari 2013 que ves aquí definitivamente estaba más en línea con otros SUV de esa época. Estaba propulsado por un motor diésel ‘Varicor’ de 2,2 litros que generaba 148 CV y unos 32,65 kg-m idénticos (a los del nuevo coche). Con su potencia enviada a las ruedas traseras, el Safari más antiguo podía cruzar terrenos más difíciles con facilidad, hasta que encontraba un obstáculo más grande y activaba el sistema 4WD de cambio sobre la marcha. Solo eso hace que el auto más antiguo sea más capaz pero, como period de esperar, carecía del refinamiento de los motores modernos. Entonces, un punto para el auto de 2024.
En términos de marcha y manejo, si bien el modelo anterior sorprende con una estabilidad en línea recta encomiable, no es el más feliz en las curvas. El auto nuevo se maneja mejor con menos balanceo de la carrocería, pero lo que le falta es la capacidad de absorber los baches, que el auto más viejo simplemente devora como si no fuera asunto de nadie.
Escena retrospectiva
El Safari más antiguo es un agradable retroceso a las cabinas de los años 90 y 2000: tecnología mínima y muchos botones. Es encantador a su manera y con un reproductor multimedia con Bluetooth, no tendrás que buscar CD o la FM native para escuchar música. En comparación, el nuevo coche está cargado hasta los topes, lo que hace que vivir con él sea mucho más fácil. Tiene un sistema de pantalla táctil de 12,3 pulgadas, la mejora en materiales es bastante evidente y no se queda corto en facilidad de uso common.
Donde brilla el Safari 2013 es en el asiento trasero. Sin duda un confort de primer nivel, comparable al de los asientos tipo capitán del nuevo modelo, que ofrecen un apoyo ligeramente mejor. En la última fila es donde el nuevo modelo avanza gracias a un banco convencional en comparación con los asientos plegables del coche anterior. ¡Un empate, lo es!
Placa de identificación legendaria
Por muy poco científica que haya sido esta prueba, está claro que no existe una comparación directa entre las dos. Ambos autos tienen personalidades distintas, que hasta cierto punto reflejan lo que el mercado realmente quiere (o quería). Si buscas encanto y carácter de la vieja escuela, no se puede negar que el auto 2013 obtiene nuestro voto. Si, por el contrario, desea comodidad y refinamiento moderno, el nuevo Safari es sin duda más adecuado. No importa cuál de los dos elijas, habrá mucha diversión. El Safari es un ícono y es seguro decir que la manzana tampoco ha caído demasiado lejos del árbol.