Recientemente me senté con Jason Hsu, fundador de Rayliant World Advisors y economista jefe de East West Financial institution, para discutir la evolución de la inversión de factores, los desafíos que enfrenta la industria de gestión de activos y las oportunidades que ofrecen las tecnologías y enfoques modernos.
Esta entrevista es parte de la serie Conversaciones con Frank Fabozzi, CFA, patrocinada por el Centro de Investigación y Políticas. La serie tiene como objetivo reunir a los principales expertos en finanzas y economía en un diálogo para explorar cuestiones críticas que darán forma al futuro de la industria. Hsu es un líder reconocido en gestión de activos cuantitativos y cofundador de Analysis Associates. Puede registrarse para mi próxima conversación con Lori Heinel, CFA, vicepresidenta ejecutiva y directora world de inversiones de State Avenue World Advisors aquí.
Las reflexiones de Hsu en esta sesión subrayan los cambios en los paradigmas de inversión, las crecientes presiones sobre los administradores de activos para diferenciarse y el papel basic de la gobernanza, la innovación y el pensamiento a largo plazo para navegar en un entorno cada vez más competitivo y complejo.
Ampliando el universo de factores
Hsu comienza rastreando los orígenes y la evolución de las estrategias basadas en factores. Inicialmente arraigadas en las finanzas académicas, estas estrategias se han convertido en elementos básicos de la inversión institucional y minorista. Los factores tradicionales, como el valor, el impulso y el tamaño, siguen desempeñando un papel importante, pero Hsu destaca un creciente apetito por expandir el universo de factores.
Hoy en día, los administradores de activos están incorporando cada vez más señales macroeconómicas, como cambios en las tasas de interés o la dinámica de la inflación, junto con factores de comportamiento impulsados por la psicología del mercado. Esta ampliación del conjunto de herramientas de factores refleja tanto una respuesta a la mercantilización del mercado como un reconocimiento de que los factores tradicionales, si bien siguen siendo valiosos, no pueden abordar por sí solos las complejidades de los mercados financieros modernos.
Uno de los puntos clave de Hsu es la importancia de fundamentar las estrategias basadas en factores en una lógica económica clara. Advierte contra la dependencia excesiva de datos históricos o enfoques de extracción de datos que carecen de justificación teórica. Si bien las pruebas retrospectivas pueden arrojar resultados impresionantes, las estrategias derivadas sin una comprensión sólida de sus impulsores subyacentes corren el riesgo de fracasar en condiciones del mundo actual.
Hsu sostiene que las estrategias factoriales sólidas deben construirse sobre evidencia empírica y una comprensión intuitiva de cómo y por qué persisten ciertas relaciones en diferentes entornos de mercado. Esta combinación garantiza que los factores sigan siendo relevantes y eficaces incluso cuando evoluciona la dinámica del mercado.
La mercantilización de las estrategias de factores básicos es un tema central del debate de Hsu. A medida que las herramientas y técnicas cuantitativas se han vuelto más accesibles, las barreras para implementar modelos de factores tradicionales han disminuido. Esto ha llevado a una disminución de las tarifas y a una mayor competencia entre los administradores de activos, lo que ha presionado a las empresas a diferenciarse a través de la innovación.
Hsu señala que la diferenciación a menudo implica explorar factores nuevos o personalizados, pero también requiere mantener la transparencia y alinearse con las expectativas del cliente. Las empresas deben equilibrar la superación de los límites de la innovación y la entrega de estrategias que los inversores puedan comprender y en las que puedan confiar.
Desafíos estructurales en la gestión de activos
Hsu también aborda los desafíos estructurales dentro de la industria de gestión de activos, particularmente aquellos relacionados con la gobernanza y los incentivos. Critica el omnipresente cortoplacismo que domina muchas decisiones de inversión, argumentando que esta mentalidad a menudo no se alinea con los objetivos a largo plazo de los inversores institucionales y minoristas.
La presión para entregar resultados trimestrales frecuentemente conduce a estrategias que priorizan el desempeño inmediato sobre la creación de valor sustentable. Hsu aboga por estructuras de gobernanza que recompensen el pensamiento a largo plazo y alienten a los administradores de activos a centrarse en generar resultados que se alineen con los objetivos más amplios de sus clientes.
El papel de la tecnología en la remodelación de la gestión de activos es otro tema basic de la entrevista. Hsu reconoce el potencial transformador del aprendizaje automático y la inteligencia synthetic en la gestión de carteras moderna. Estas tecnologías permiten a los administradores de activos descubrir patrones complejos, procesar grandes conjuntos de datos y desarrollar modelos más sofisticados.
Hsu advierte contra el uso indiscriminado de la tecnología y destaca los riesgos del sobreajuste y la falta de interpretabilidad en muchos modelos de aprendizaje automático. En finanzas, donde las decisiones suelen tener consecuencias importantes, la incapacidad de explicar cómo un modelo llegó a sus conclusiones puede socavar su valor práctico.
Hsu aboga por un enfoque equilibrado para integrar el aprendizaje automático (ML) con la teoría financiera y económica tradicional. En lugar de reemplazar las metodologías establecidas, el ML debería complementarlas mejorando la comprensión de relaciones complejas y proporcionando nuevos conocimientos. Esta integración garantiza que los modelos sigan siendo sólidos e interpretables, lo que permite a los administradores de cartera aprovechar las fortalezas del análisis avanzado sin sacrificar la transparencia o la confianza.
Se necesitan enfoques ESG rigurosos y basados en datos
La creciente importancia de la inversión ambiental, social y de gobernanza (ESG) constituye otro tema clave en mi conversación con Hsu. Observa que la demanda de estrategias de inversión sostenible ha crecido significativamente, impulsada tanto por mandatos institucionales como por expectativas sociales cambiantes.
Sin embargo, incorporar consideraciones ESG en los procesos de inversión presenta desafíos únicos, particularmente a la hora de cuantificar el impacto ESG e integrarlo en los marcos de cartera tradicionales.
Hsu enfatiza la necesidad de adoptar enfoques rigurosos y basados en datos para la inversión ESG para garantizar que vaya más allá de las afirmaciones superficiales o el “lavado verde”. Al alinear las métricas ESG con objetivos financieros más amplios, los administradores de activos pueden desarrollar estrategias que sean impactantes y económicamente viables.
La diversidad dentro de los equipos de inversión es otra área en la que Hsu ve importantes oportunidades de mejora. Sostiene que fomentar la diversidad intelectual y fomentar la colaboración son esenciales para el éxito en el cambiante panorama de la gestión de activos.
Los equipos diversos aportan perspectivas y enfoques variados para la resolución de problemas, lo que puede mejorar la creatividad y la adaptabilidad. En una industria donde las condiciones del mercado y las demandas de los clientes cambian constantemente, la capacidad de pensar críticamente y adaptarse rápidamente es invaluable.
Uno de los aspectos más convincentes de mi conversación con Hsu es su discusión sobre los desafíos y oportunidades en la implementación de estrategias basadas en factores en la dinámica del mercado del mundo actual. Señala que el valor y el impulso no son estáticos sino que evolucionan a medida que cambian los mercados. Esta evolución requiere una constante reevaluación y adaptación de las estrategias para garantizar su continua relevancia. Hsu destaca la importancia de probar los modelos de factores de estrés en diferentes escenarios para evaluar su solidez y sus posibles vulnerabilidades.
La personalización es clave
Hsu también reflexiona sobre el creciente papel de la personalización en la gestión de activos. A medida que los clientes exigen soluciones más personalizadas, las empresas deben desarrollar estrategias que aborden necesidades y objetivos específicos. Esta personalización a menudo implica la creación de combinaciones de factores únicas o la integración de fuentes de datos no tradicionales, como conjuntos de datos alternativos, para mejorar la precisión predictiva. Al alinear las estrategias con los objetivos específicos del cliente, los administradores de activos pueden ofrecer mayor valor y diferenciarse en un mercado competitivo.
El futuro de la gestión de activos
La entrevista concluye con una perspectiva prospectiva sobre el futuro de la gestión de activos. Hsu prevé un cambio continuo hacia una mayor dependencia de la tecnología, la personalización y la integración de fuentes de datos no tradicionales. Destaca la importancia de la adaptabilidad, tanto a nivel de empresa como dentro de los equipos individuales, para navegar las complejidades de los mercados modernos. Las concepts de Hsu subrayan la necesidad de un enfoque holístico de gestión de activos que mix innovación, análisis riguroso y un compromiso con la creación de valor a largo plazo.