Bitcoin experimentó una fuerte caída de $61,000 a $49,000 en 24 horas antes de recuperarse a aproximadamente $52,000 al momento de la publicación. La caída de precio desencadenó importantes liquidaciones en el mercado, con pérdidas totales que alcanzaron los $1,06 mil millones, según Coinglass. Las posiciones largas se vieron muy afectadas, representando $902.16 millones, mientras que las posiciones cortas vieron liquidaciones por $153.18 millones.
Si desglosamos las liquidaciones por activo, las posiciones de Bitcoin sufrieron 359,06 millones de dólares en liquidaciones, mientras que las posiciones de Ethereum registraron 344,33 millones de dólares. Ethereum cayó más del 20% en el mismo período. Estos datos reflejan una importante corrección del mercado, que afectó a los operadores apalancados. El repunte a 52.000 dólares sugiere una posible estabilización, pero la reciente volatilidad subraya los riesgos inherentes del mercado a medida que aumenta la inestabilidad international y el yen japonés sigue en dificultades.
El yen japonés ha subido hasta alcanzar un máximo de siete meses, cotizando en torno a 145,25 por dólar, impulsado por los débiles datos de empleo de Estados Unidos que aumentaron los temores de una desaceleración económica y las expectativas de recortes más profundos de las tasas por parte de la Reserva Federal. Esta apreciación del yen ha perturbado significativamente el carry commerce del yen, en el que los inversores piden prestado en yenes de bajo rendimiento para invertir en activos de mayor rendimiento. La reversión de estas operaciones ha llevado a una venta masiva mundial, con el índice Nikkei 225 de Japón cayendo casi un 7% y otros mercados asiáticos siguiendo su ejemplo. La turbulencia se ha extendido a las monedas de los mercados emergentes, con el peso mexicano cayendo hasta un 2% frente al dólar.