Después de uno de los años más desafiantes de su historia reciente, Boeing Co (NYSE 🙂 enfrenta un 2025 essential mientras trabaja para reconstruir la confianza y estabilizar las operaciones bajo un nuevo liderazgo.
El gigante aeroespacial enfrentó múltiples disaster en 2024, desde incidentes de seguridad hasta conflictos laborales, mientras que sus acciones cayeron casi un 32% en medio de las continuas preocupaciones sobre la calidad de la producción y los retrasos en las entregas.
El año comenzó con un grave revés cuando un 737 MAX 9 de Alaska Airways experimentó una explosión en el tapón de la puerta en enero, lo que provocó una inmovilización de emergencia del tipo de avión y desencadenó una investigación legal del Departamento de Justicia. Las consecuencias del incidente finalmente llevaron al anuncio en marzo de que el director ejecutivo Dave Calhoun y el presidente de la junta directiva Larry Kellner dimitirían, lo que marcó una importante transición de liderazgo para el fabricante en problemas.
Bajo la nueva directora ejecutiva Kelly Ortberg, nombrada en julio, Boeing enfrentó desafíos adicionales cuando los maquinistas lanzaron en septiembre su primera huelga desde 2008. El conflicto laboral, que terminó en noviembre cuando los trabajadores obtuvieron un aumento salarial del 38% en cuatro años, obligó a la compañía a anunciar 17.000 recortes de empleo y retrasar las entregas de su nuevo avión 777X.
Octubre resultó particularmente difícil, ya que Boeing registró pérdidas por 5.000 millones de dólares en el tercer trimestre e inició una importante venta de acciones por 19.000 millones de dólares para abordar las crecientes preocupaciones sobre el flujo de caja.
Los movimientos estratégicos de Boeing para recuperar el management
En un movimiento estratégico para obtener un mayor management sobre su cadena de suministro, Boeing volvió a adquirir Spirit AeroSystems (NYSE:) por 4.700 millones de dólares en junio. La compañía también consiguió una importante victoria en diciembre con un importante pedido de Pegasus Airways de hasta 200 aviones 737 MAX, lo que supuso un impulso muy necesario a la confianza en el programa de aviones.
El enfoque de la empresa en estabilizar la producción y mejorar el management de calidad se volvió primordial durante todo el año. Boeing trabajó para lograr una tasa de producción estable de 38 aviones por mes para el 737 MAX, aunque este objetivo se retrasó hasta 2025 debido a los desafíos actuales y el impacto de la huelga.
Boeing en 2025: ¿cuáles son las perspectivas?
De cara a 2025, Boeing se enfrenta a un año crítico de posible recuperación. Las prioridades de la compañía incluyen aumentar la producción de los aviones de fuselaje ancho 737 MAX y 787, entregar el retrasado 777X y devolver la rentabilidad a su negocio de defensa.
Los analistas de mercado enfatizan que el éxito dependerá en gran medida de la capacidad de Boeing para implementar reformas integrales de producción y mejorar las medidas de management de calidad.
Con un nuevo liderazgo al mando, se espera que Boeing equilibre los desafíos operativos inmediatos con objetivos estratégicos a más largo plazo, incluido el desarrollo de aviones de próxima generación. Sin embargo, el enfoque principal de la compañía sigue siendo reconstruir la confianza de la industria y restaurar su reputación mientras mejora el flujo de caja y administra su importante carga de deuda.
Descargo de responsabilidad: el autor no posee ni tiene una posición en ninguno de los valores discutidos en el artículo.
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