Investing.com– El yuan chino se debilitó el martes, y el principal par dólar USDCNY alcanzó un máximo de siete meses tras un débil punto medio por parte del Banco Common, mientras que también estaban en juego las preocupaciones sobre una guerra comercial con Occidente.
El par del yuan, que mide la cantidad de yuanes necesarios para comprar un dólar, subió hasta un 0,1% a 7,2628, su nivel más alto desde mediados de noviembre.
La debilidad inicial del yuan se produjo después de que el Banco Common de China estableciera un tipo de cambio medio más débil para la moneda a partir del lunes. La solución se produjo en medio de una creciente presión vendedora contra el yuan, mientras el sentimiento hacia China se agriaba.
El yuan extraterritorial se debilitó mucho y el par superó los 7,28, alcanzando también un máximo de siete meses.
Si bien hasta ahora el Banco Common de China ha intentado mantener cierta estabilidad en el yuan frente a la reciente presión vendedora, el último episodio de debilidad de la moneda sugiere que el banco central tal vez no tenga otra opción que dejar que el yuan se deprecie en el corto plazo.
Hasta ahora, el Banco Common de China ha mantenido un estricto management sobre el yuan a través del punto medio y operaciones de mercado. Se informó que había intervenido en los mercados de divisas a principios de este año para proteger al yuan contra un ataque de presión vendedora.
Pero el sentimiento hacia China se agrió sustancialmente en las últimas semanas, especialmente cuando Beijing señaló la posibilidad de una guerra comercial por los aranceles de importación de vehículos eléctricos chinos por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
Los aranceles europeos fueron un punto clave de discordia para China, dado que la región es un mercado importante para los fabricantes locales de vehículos eléctricos. También se vio a los fabricantes de automóviles chinos pidiendo aranceles de represalia a las importaciones de vehículos europeos.
Los ministros chino y alemán se reunieron esta semana para discutir los aranceles, que se impondrán en julio.
Sumándose a las preocupaciones sobre una guerra comercial, también se consideraba que Canadá podría unirse a Estados Unidos y la UE para imponer restricciones a los vehículos eléctricos chinos, que se consideran una dura competencia para los fabricantes de automóviles locales.