Investing.com – Las próximas elecciones estadounidenses tomarán un rumbo desenfrenado, dijeron economistas de Wells Fargo, pero su trayectoria ultimate es mayor, ya que es possible que los bancos centrales extranjeros aceleren el ritmo de recortes de tipos para apuntalar el crecimiento económico.
Wells Fargo dijo que ahora ve una mayor fortaleza del dólar estadounidense a largo plazo que antes debido a “una flexibilización más rápida de los bancos centrales extranjeros y un sentimiento decepcionante hacia China”, lo que debería pesar sobre las monedas del G10 y de los mercados emergentes en 2025 y 2026.
Si bien se espera que el dólar se debilite en el corto plazo, particularmente frente a las monedas del G10, es possible que esta tendencia se revierta en la segunda mitad de 2025 a medida que el ritmo de recortes de tasas de la Reserva Federal se desacelere, mientras que es possible que los bancos centrales extranjeros sigan flexibilizando sus políticas.
“Una flexibilización más rápida por parte de los bancos centrales del G10 debería pesar sobre las monedas extranjeras, mientras que en el mediano plazo, un crecimiento más fuerte de Estados Unidos y una desaceleración y eventual fin de la flexibilización de la Fed también deberían respaldar la ganancia del dólar”, dijeron los economistas.
Se espera que la necesidad de acelerar los recortes de tasas en el G10 y las economías emergentes ponga a la mayoría de las monedas de los mercados emergentes a la defensiva el próximo año. Esto palidecería en comparación con el telón de fondo de la Reserva Federal, en medio de un fuerte crecimiento estadounidense y un desempeño económico decepcionante de China.
Mientras tanto, se espera que las monedas sensibles a China, particularmente las de “alta beta”, como el euro y el dólar neozelandés, tengan un desempeño inferior, ya que es possible que los problemas económicos de China continúen el próximo año.
A corto plazo, una posible victoria de Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre, “independientemente de la composición del Congreso, nos volveríamos más positivos respecto del dólar estadounidense”, dijeron los economistas. Mientras que una victoria de Harris probablemente conduciría a un “repunte de alivio que respalda las monedas extranjeras y resulta en una depreciación temporal del dólar”.
Si bien las elecciones presidenciales de Estados Unidos “siguen siendo reñidas y las perspectivas políticas postelectorales son inciertas, la política comercial y fiscal será el foco de atención independientemente de qué candidato gane la Casa Blanca”, agregaron.