Fingerprint Playing cards AB, una empresa de biometría con sede en Suecia, está lanzando la primera tarjeta de pago biométrico en Turquía, en asociación con la empresa de seguridad digital Thales.
Más allá de la velocidad, la seguridad y la conveniencia, la tarjeta de pago biométrico Fingerprints también se integra con las infraestructuras bancarias existentes y los sistemas de puntos de venta (POS) sin necesidad de actualizaciones. La tarjeta de pago biométrico sin contacto ya ha sido certificada por los principales sistemas de pago EMV.
La tecnología biométrica Fingerprints, que cuenta con un sensor en forma de T (T2) y un software program de pago biométrico, también pasará a formar parte de la oferta para clientes de Garanti BBVA, uno de los bancos privados más grandes del país, junto con las tarjetas de pago de Thales.
Al incorporar la tarjeta de pago biométrico a su cartera, Garanti BBVA permite a sus clientes mantenerse a la vanguardia de los pagos biométricos seguros sin contacto.
El lanzamiento más reciente de Fingerprints marca su undécimo lanzamiento comercial de tarjetas de pago biométrico a nivel mundial en colaboración con Thales.
Adam Philpott, director ejecutivo de Fingerprints, comentó: “Con nuestro sensor de pago biométrico rápido, seguro y rentable, nuestra asociación con Thales nos está ayudando a impulsar la innovación. A medida que continuamos reduciendo las barreras del mercado y los consumidores dejan claras sus preferencias, el interés de los bancos continúa creciendo. Los bancos que aprovechen la oportunidad pueden superar a la competencia y mejorar la adquisición de clientes, la reputación de la marca y la reducción del fraude”.
El sensor biométrico de huellas dactilares escanea cuando los clientes tocan su tarjeta sin contacto en una terminal de pago, capturando datos biométricos, verificando si coinciden con su base de datos y luego autenticando el pago, en menos de un segundo.
Según el gigante de pagos Visa, dos tercios de las personas han utilizado datos biométricos y los consideran más fáciles y rápidos de usar que las contraseñas tradicionales. Frost & Sullivan, una empresa de investigación y consultoría, también ha predicho que, debido a la creciente demanda de autenticación e identificación automatizadas, el mercado de la biometría alcanzará 54.970 millones de dólares en ingresos para 2025, lo que pone de relieve el deseo de pagos más seguros en todo el mundo.