Los consumidores en Filipinas exigen tanto de las tecnologías en línea que una investigación de Digido, el prestamista en línea filipino, encontró que el mercado de préstamos digitales podría alcanzar mil millones de dólares en la segunda mitad de 2025.
El mercado de préstamos, que consta de prestamistas digitales no bancarios y bancos digitales debidamente registrados, experimentará un crecimiento mucho mayor que en años anteriores. A finales de 2024, el tamaño del mercado de préstamos se estimaba en 796 millones de dólares, mientras que en 2023 se alcanzarían 693 millones de dólares. Digido reveló que en términos de estructura del mercado, se espera que los prestamistas digitales no bancarios representen el 55,2 por ciento o 556,5 millones de dólares durante ese período, mientras que los bancos digitales representan el 44,8 por ciento o 451 millones de dólares.
Durante los diez meses de 2024, tanto los prestamistas digitales no bancarios como los bancos digitales generaron 58,9 millones de descargas de aplicaciones. Según Digido, si la dinámica mejora o se mantiene, el número complete de descargas tanto para los prestamistas digitales no bancarios como para los bancos digitales puede haber alcanzado aproximadamente 73,5 millones en 2024, un 56,4 por ciento más de lo contabilizado en 2023.
De 2013 a 2023, el mercado de préstamos digitales de Filipinas ha estado creciendo a un promedio del 28 por ciento (o 68 millones de dólares) por año.
Al comentar sobre los hallazgos, la gerente de desarrollo comercial de Digido, Rose Arreco, dijo: “Nuestros últimos hallazgos confirman el creciente giro de la mayoría de los filipinos hacia fuentes digitales de crédito como parte de su gestión de finanzas personales. Somos optimistas de que estos segmentos crediticios podrán mantener sus altas tasas de crecimiento en vista de su accesibilidad para las personas financieramente desatendidos, el apoyo gubernamental progresivo y varios proyectos que promueven una mayor digitalización.
“Esta tendencia de crecimiento también está determinada en gran medida por el hecho de que un tercio de la población del país pertenece a la Generación Z, un segmento ciertamente dispuesto a aceptar plenamente soluciones innovadoras en el campo de las tecnologías financieras para aplicaciones móviles”.