Rubmar es una escritora y traductora que ha sido una entusiasta de las criptomonedas durante los últimos cuatro años. Su objetivo como escritora es crear piezas informativas, completas y de fácil comprensión, accesibles para quienes ingresan al espacio de las criptomonedas. Después de aprender sobre las criptomonedas en 2019, Rubmar sintió curiosidad por el mundo de posibilidades que ofrecía la industria y aprendió rápidamente que la libertad financiera estaba al alcance de su mano con la tecnología en desarrollo.
Desde muy joven, Rubmar sintió curiosidad por el funcionamiento de los idiomas y se interesó especialmente por los juegos de palabras y las peculiaridades de los dialectos. Su curiosidad creció a medida que se convirtió en una ávida lectora en su adolescencia. Exploró la libertad y las nuevas palabras a través de sus libros favoritos, lo que moldeó su visión del mundo. Rubmar adquirió las habilidades necesarias para la investigación en profundidad y el pensamiento analítico en la universidad, donde estudió Literatura y Lingüística. Sus estudios le han proporcionado una perspectiva aguda sobre varios temas y le han permitido dar vuelta cada piedra en sus investigaciones.
En 2019, se adentró por primera vez en la industria de las criptomonedas cuando un amigo le presentó Bitcoin y las criptomonedas, pero no fue hasta 2020 que comenzó a sumergirse en las profundidades de la industria. A medida que Rubmar comenzó a comprender la mecánica de la esfera de las criptomonedas, vio un mundo nuevo aún por explorar.
Al comenzar su andadura en el mundo de las criptomonedas, descubrió un nuevo sistema que le permitía tener management sobre sus finanzas. Como joven adulta del siglo XXI, Rubmar se ha enfrentado a los desafíos del sistema bancario tradicional y a las restricciones del dinero fiduciario.
Tras el fracaso de la economía de su país natal, las limitaciones de las finanzas tradicionales se hicieron evidentes. La estructura burocrática y obsoleta la hacía sentir desesperanzada e impotente en medio de un sistema agresivo y distorsionado creado por la hiperinflación. Sin embargo, aprender sobre la descentralización y la autocustodia le abrió un mundo de oportunidades. Las criptomonedas le permitieron experimentar el management financiero por primera vez y ampliar su educación financiera.
Además, la naturaleza peculiar de la comunidad de criptomonedas despertó la curiosidad de Rubmar por las otras capas de la industria. Como resultado, encontró un interés specific en descubrir las diversas perspectivas de los inversores, observadores del mercado, expertos y desarrolladores. Sus intentos de comprender mejor el espacio de las criptomonedas la hicieron darse cuenta de los fuertes vínculos de la comunidad con otras industrias, lo que enriqueció su perspectiva del sector. Como alguien que pasa la mayor parte de su día en línea, Rubmar disfruta encontrando los puntos donde el mundo de las criptomonedas se encuentra con sus otras pasiones y pasatiempos, o sus memes favoritos.
En su tiempo libre, suele encontrar placer en diferentes formas de arte. De niña, se apuntó a todas las actividades extracurriculares de su ciudad natal, incluidas clases de música, baile, joyería y el coro native. A pesar de sus muchos intentos por aprender a tocar diferentes instrumentos, Rubmar solo sabe tocar el xilófono, que tocó durante 7 años en la banda de música de su escuela.
También le apasiona aprender nuevos idiomas y culturas, y se ha marcado como meta aprender otros seis idiomas. Actualmente está intentando aprender italiano y coreano. Fuera del trabajo, sus mayores intereses son el scrapbooking, la artesanía con papel y la encuadernación. Toma clases y asiste constantemente a talleres para aprender nuevas técnicas. El resto de su tiempo libre lo pasa estresándose por los partidos de fútbol y las noticias del mercado de fichajes o alimentando a los gatos, ya sean suyos o callejeros.
En resumen, Rubmar busca presentar piezas entretenidas y educativas para el disfrute de todos, con el objetivo de informar sobre las últimas noticias y ofrecer una perspectiva única agregando un meme o un juego de palabras siempre que sea posible.