Por Makiko Yamazaki y Tim Kelly
TOKIO (Reuters) – El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, dio instrucciones formales a sus ministros el viernes para que elaboraran un nuevo paquete económico para amortiguar el impacto que el aumento del costo de vida supone para los hogares, mientras el nuevo gobierno convierte su principal prioridad en salir de la deflación.
La medida se produce cuando Ishiba, anteriormente visto como un defensor de la austeridad fiscal, ahora enfatiza, antes de las elecciones generales, que su objetivo es lograr que la economía se libere por completo de la deflación que la ha afectado durante las últimas tres décadas.
“Necesitaríamos apoyar a las personas que sufren el aumento de los costos ahora mismo hasta que se establezca un ciclo de crecimiento positivo con aumentos salariales que superen la inflación e impulsen los gastos de capital”, dijo Ishiba al parlamento en un discurso político.
Más temprano el jueves, Ishiba dijo a su gabinete que se compilaría un presupuesto suplementario para financiar el paquete después de las elecciones a la cámara baja programadas para el 27 de octubre.
El nuevo paquete incluirá pagos a hogares de bajos ingresos y subsidios a los gobiernos locales, dijo en el discurso político.
Entre otras políticas económicas, Ishiba también prometió hacer esfuerzos para aumentar el salario mínimo a 1.500 yenes (10,24 dólares) la hora esta década, frente a los 1.055 yenes actuales.
Las condiciones económicas han mejorado y los salarios finalmente han comenzado a crecer después de tres décadas “perdidas” centradas en recortes de costos, dijo. “Pero todavía estamos a mitad de camino para lograr una economía en la que la gente pueda sentirse segura para gastar”.
En el frente diplomático, Ishiba prometió seguir construyendo vínculos con naciones de concepts afines, incluida una cooperación de seguridad más profunda con la vecina Corea del Sur, impulsada por su predecesor.
También dijo que trabajaría con China siempre que fuera posible mientras la confrontaba en cuestiones de desacuerdo.
Una encuesta realizada por Kyodo Information mostró que su nuevo gabinete tenía un índice de aprobación del 50,7% poco después de su toma de posesión esta semana.
Cuando el predecesor de Ishiba, Fumio Kishida, inauguró su gabinete hace tres años, la tasa de aprobación period del 55,7%.
Pero cayó al 26,1% en agosto, en medio de un escándalo de fondos ilícitos que envolvió al gobernante Partido Liberal Democrático y obligó a Kishida a dimitir.
($1=146,4400 yenes)