Investing.com– El yen japonés se fortaleció fuertemente el jueves por la noche, con el par USDJPY cayendo a un mínimo de casi un mes en medio de especulaciones sobre una posible intervención en el mercado cambiario por parte del gobierno.
La fortaleza del yen también se produjo debido a que unos datos del índice de precios al consumidor más débiles de lo esperado golpearon a Estados Unidos y aumentaron las expectativas de un recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre.
El par, que mide la cantidad de yenes necesarios para comprar un dólar, cerró en torno a 159 en las primeras operaciones del viernes, tras caer más del 2% el jueves. El par se negociaba cerca de máximos de 38 años, en torno a 162 yenes, a principios de esta semana.
Los operadores esperaban que el par USDJPY alcanzara el nivel de 162, lo que marcaría una línea divisoria para la intervención gubernamental.
La pronunciada caída del par desencadenó algunas especulaciones sobre la posibilidad de que el gobierno japonés hubiera intervenido en los mercados de divisas. El principal diplomático en materia de divisas, Masato Kanda, que había encabezado anteriormente la intervención en el yen, ofreció pocas pistas sobre si el gobierno había intervenido esta vez.
Los medios locales informaron que el Banco de Japón había llevado a cabo una verificación del tipo de cambio del yen frente al euro, una medida que podría haber anunciado alguna intervención en el mercado cambiario.
El yen se había debilitado sustancialmente durante el último mes debido a que una serie de débiles lecturas económicas japonesas aumentaron las apuestas de que el BOJ tendrá poco margen para ajustar aún más la política este año.
El Banco de Japón había subido las tasas por primera vez en 17 años en marzo, sacándolas del territorio negativo, pero la medida ofreció poco apoyo al yen.
Una inflación moderada y lecturas débiles de la actividad comercial, junto con una marcada revisión a la baja de los datos del producto interno bruto del primer trimestre, contribuyeron a generar dudas sobre el BOJ y a la debilidad del yen.
Pero el mayor punto de presión sobre el yen fueron las altas tasas de interés en Estados Unidos, que mantuvieron al dólar en alza. Aun así, esta thought ahora parece estar cediendo, ya que los operadores se posicionaron para un aumento de las tasas en septiembre, especialmente después de los débiles datos de inflación del índice de precios al consumidor del jueves.