By Noe Torres and Rodrigo Campos
CIUDAD DE MÉXICO/NUEVA YORK (Reuters) – El peso mexicano tocó su nivel más bajo frente al dólar en casi dos años antes de recuperar gran parte de las pérdidas, ya que los temores de que la economía estadounidense pueda encaminarse hacia una recesión se sumaron a la reciente debilidad del peso en momentos en que se deshace una standard sesión comercial international.
La moneda mexicana se cotizaba a 19.37 pesos por dólar, una caída de alrededor del 1.1% respecto al cierre del viernes. La caída del peso en operaciones en el exterior durante la noche fue de hasta 4.4%, cuando la moneda superó la barrera psicológica de los 20 pesos por dólar, un nivel no visto desde octubre de 2022.
El peso se vio arrastrado por una ola de liquidaciones en los mercados globales, particularmente en Asia. El yen japonés subió a un máximo de siete meses frente al dólar, ya que los operadores deshicieron sus posiciones de “carry commerce”, uno de los factores que habían sostenido la fortaleza del peso hasta hace poco.
El comercio implica financiar en monedas de bajo interés, como el yen, mientras se invierte en monedas de mayor rendimiento, como el peso, para embolsarse la diferencia de rendimiento.
“Como en todo efecto dominó donde hay pánico, todo se mueve hacia activos refugio y salen activos considerados riesgosos, como el peso mexicano”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis de la firma native Banco Base.
La moneda mexicana, que cayó cerca de un 1% el lunes, acumula pérdidas de un 4% frente al dólar desde el cierre del miércoles. La ola de ventas fue provocada por la publicación de datos el jueves pasado que mostraban que la actividad manufacturera estadounidense cayó a su nivel más bajo en ocho meses.
“Simplemente hay demasiadas incertidumbres tanto del lado estadounidense como del mexicano”, dijo el analista de divisas de Commerzbank (ETR:) Michael Pfister en una nota del lunes, citando la incertidumbre política en ambos lados de esa frontera, así como la posibilidad de un recorte de tasas esta semana en México, incluso cuando la inflación sigue siendo una preocupación.
“Podríamos imaginar que el peso podría beneficiarse algo en las próximas semanas y recuperar algunas de las pérdidas de la semana pasada”, agregó, pero hasta principios del próximo año “vemos tiempos peores por delante”.
Un débil informe sobre el mercado laboral de Estados Unidos publicado el viernes aumentó las perspectivas de una desaceleración de la economía estadounidense, ya que la tasa de desempleo subió a cerca de un máximo de tres años del 4,3% en julio.
México es muy smart a la evolución económica de Estados Unidos, su principal socio comercial y destino de más del 80% de sus exportaciones.