La nueva biotecnología pública Kyverna Therapeutics podría ser un exitoso desarrollador de terapias celulares para enfermedades autoinmunes, según Morgan Stanley. El analista Michael Ulz inició la cobertura de investigación de la compañía biofarmacéutica en etapa clínica con una calificación de sobreponderación y un precio objetivo de 40 dólares, lo que implica aproximadamente un 43% de alza desde el cierre del viernes. Kyverna comenzó a cotizar en Nasdaq el 8 de febrero, cuando saltó un 56% para alcanzar una capitalización de mercado de 1.400 millones de dólares. La acción abrió a 34,25 dólares, por encima del precio de oferta pública inicial de 22 dólares por acción, y cerró el viernes a 27,75 dólares. La empresa, que desarrolla terapias celulares para personas con enfermedades autoinmunes, está desarrollando actualmente su producto principal candidato, KYV-101, una terapia de células T con CAR que se diseñó originalmente como una terapia de próxima generación para oncología, pero que también ha demostrado tener eficacia comparable y tolerabilidad mejorada para la autoinmunidad, según Ulz. “La terapia celular para enfermedades autoinmunes es un espacio emergente y cada vez más competitivo, que representa una oportunidad de mercado potencialmente grande, y creemos que Kyverna está bien posicionada dados los primeros datos prometedores y el potencial de diferenciación”, escribió el analista en una nota del lunes. Aunque los datos de KYV-101 son limitados, Ulz escribió que está “muy alentado por los resultados prometedores en múltiples indicaciones, múltiples sitios y en pacientes difíciles”. Kyverna apunta a administrar dosis a 100 pacientes en 2024, señaló, y agregó que espera varias actualizaciones este año sobre el potencial del fármaco en enfermedades autoinmunes. El analista señaló que las terapias celulares han “mejorado significativamente” el tratamiento de los cánceres de células B y que actualmente hay múltiples terapias aprobadas, lo que aumenta su potencial para tratar enfermedades autoinmunes. Sin embargo, eso también hace que el espacio del tratamiento autoinmune sea más competitivo, anotó Ulz. “Demostrar un perfil de producto favorable (es decir, eficacia y seguridad) será clave para el éxito, y creemos que los primeros datos sugieren que KYV-101 está bien posicionado, pero se necesitan más datos de Kyverna y otros para entender cómo evoluciona esta dinámica”, Ulz escribió en la nota. “Dicho esto, vemos oportunidades de diferenciación en otras áreas, como la selección de diferentes indicaciones (es decir, MS) y la mejora de la fabricación (es decir, Ingenui-T)”. Ingenui-T es un proceso de próxima generación en desarrollo preclínico para fabricar terapia de células T con CAR anti-CD19 autólogo y utiliza la misma construcción de CAR que KYV-101, dijo Kyverna. Ulz destacó que Kyverna también está desarrollando una terapia celular lista para usar de próxima generación, KYV-201, actualmente en desarrollo preclínico que “podría proporcionar una mayor diferenciación” a la cartera de productos de la empresa.