A pesar de consumir Dunkin’ o amar las comidas felices, Estados Unidos tiene una larga historia de pagar mal a los trabajadores de comida rápida que elaboran y entregan dichos alimentos básicos icĂłnicos de la dieta del paĂs. Pero para algunos de los empleados de la cadena de pollos Elevating Cane’s, con sede en Luisiana, los salarios ya no son tan bajos, ni siquiera miserables.
Los salarios cambiantes de la industria no son necesariamente producto de una generosidad repentina o de la visita del fantasma de una futura Navidad. Más bien, se debe principalmente a la nueva ley de California que implementa un salario mĂnimo de $20 por hora para los empleados de restaurantes de comida rápida, más alto que el mĂnimo estatal de $16 por hora en otros sectores.
Todo esto significa que algunos empleados de primera lĂnea de alto nivel reciben salarios de seis cifras, como explica Monique Pizano, de 27 años, al Wall Avenue Journal. Teniendo en cuenta las posibles bonificaciones y la ubicaciĂłn de la sucursal, un gerente common de la franquicia puede ganar hasta 174.000 dĂłlares al año.
Pizano, que ha sido gerente de la cadena durante tres años, vio su salario base aumentar de $79,000 a $85,000 en marzo pasado, según el Journal. También es elegible para recibir bonos de hasta $7,500 mensuales por alcanzar ciertas metas, para una ganancia anual de $175,000 en el mejor de los casos.
Si bien el aumento del salario base de Cane coincidiĂł con la Ley FAST de California, “ya habĂamos hecho inversiones en los salarios de la tripulaciĂłn antes de este cambio”, dijo el director ejecutivo y director de operaciones de Elevating Cane’s, AJ Kumaran, en un comunicado a Fortune, y agregĂł que los salarios por hora del private aumentaron $4 En los Ăşltimos años. Kumaran señalĂł recientemente que un aspecto menos notado de la ley es un aumento salarial para los gerentes de tiempo completo a al menos 83.200 dĂłlares anuales (en Cane’s, el lĂmite es de 84.000 dĂłlares más bonificaciĂłn, dijo Kumaran).
“Con esta medida, todos nuestros gerentes salariales recibieron un aumento de ~10 % – 20 % dependiendo de su nivel de gestiĂłn precise”, dijo, calificándolo de una “gran victoria” para el private que ayudĂł a la empresa a atraer private futuro. Si bien la ley tuvo un “gran impacto” en la cadena, dijo Kumaran, Cane’s lo compensĂł aumentando los precios alrededor del 7%, dijo a CNBC.
El salario “le cambiĂł la vida a mi familia”, dijo Pizano, y agregĂł que pudo ir a JapĂłn de luna de miel y ahorrar dinero para el pago inicial de una casa. No es un trabajo fácil, ya que Pizano se mueve sin parar, dando 15.000 pasos en un dĂa promedio de 10 horas, en un lugar que mueve alimentos por valor de 9 millones de dĂłlares al año, segĂşn el Journal.
El cambio de rumbo para los trabajadores de la comida rápida ha tardado en llegar. A pesar de que el costo de vida se disparĂł en los Ăşltimos años, el salario mĂnimo federal no ha aumentado desde 2009, manteniĂ©ndose en un mĂnimo de 7,25 dĂłlares por hora. Ajustado a la inflaciĂłn, el salario mĂnimo no ha valido tan poco desde mediados de la dĂ©cada de 1950, segĂşn un cálculo. Los trabajadores de comida rápida, que a menudo ganaban los salarios más bajos, recientemente han obtenido algunas ganancias monetarias a la luz de los problemas de retenciĂłn mientras la industria de restaurantes y hotelerĂa luchaba por recuperarse despuĂ©s de la pandemia. Justo despuĂ©s del cierre, la industria de los restaurantes se desangrĂł: perdiĂł 6 millones de trabajadores entre los meses de marzo y abril de 2020. La recuperaciĂłn ha sido un proceso de años que finalmente les dio a los empleados la ventaja.
Las cadenas se apresuraron a pagar finalmente, ofreciendo a los gerentes 100.000 dĂłlares al año en Taco Bell o Chipotle y 180.000 dĂłlares al año en In-N-Out. Representa un cambio monumental en la forma en que se compensa a estos empleados desde hace tan solo una dĂ©cada. Un informe de 2014 encontrĂł que uno de cada cinco hogares con alguien que trabajaba en una empresa de comida rápida tenĂa ingresos por debajo del umbral de pobreza.
Por supuesto, los trabajadores por horas en otros estados además de California a menudo todavĂa están sujetos a salarios inferiores a los dignos. Pero la nueva ley de California ha sentado las bases para una nueva period para los empleados.
“Lo que sucede en los restaurantes de comida rápida de California probablemente no termine ahĂ”, señalan las economistas de Bloomberg Anna Wong y Estelle Ou.
En cuanto a Elevating Cane’s, su director ejecutivo, Kumaran, dijo a CNBC que a la empresa le está yendo bien con el cambio salarial obligatorio, reforzado por sus seguidores de culto que están dispuestos a pagar un poco más por su producto. El año pasado, la franquicia aumentĂł los salarios a un promedio de 19,50 dĂłlares por hora, dijo Kumaran a Yahoo Finance. “Una vez que te ocupas de las personas, el negocio se amortiza solo”, afirmĂł. Y las palabras de Kumaran resuenan hoy, ya que señala que la franquicia ha experimentado una tasa de retenciĂłn casi positiva y una “mejora del 10% en la facturaciĂłn” desde el aumento salarial.