El rublo ha salido de sus mínimos de principios de semana después de que el banco central suspendiera todas las compras de divisas durante el resto del año, pero sigue golpeado y los recursos para evitar un mayor colapso se están reduciendo.
El viernes, el banco central fijó el tipo de cambio oficial en aproximadamente 108 por dólar estadounidense. Si bien esa cifra ha mejorado con respecto a la tasa del miércoles de 114 en el mercado al contado, todavía significa que un rublo vale menos que un centavo.
El rublo ha caído un 9% frente al dólar desde el 21 de noviembre, cuando Estados Unidos sancionó a unos 50 bancos rusos, incluido Gazprombank, que se ha convertido en un importante eje para Rusia en los mercados de divisas. Y en lo que va del año, el rublo se ha desplomado alrededor de un 20% frente al dólar.
Si bien eso podría impulsar las exportaciones de Rusia al abaratarlas, probablemente avivará aún más la inflación al encarecer las importaciones. Aunque las naciones occidentales han cortado en gran medida el comercio con Rusia, los productos de China han reemplazado muchas importaciones y el rublo también ha caído frente al yuan.
Durante el verano, las empresas y los bancos rusos ya sufrían una escasez de yuanes, que es la moneda extranjera más negociada en el país y un salvavidas basic para la economía.
Mientras tanto, el fondo soberano de Rusia ha sido utilizado repetidamente para apuntalar el rublo, dejando al Kremlin con menos poder de fuego para luchar contra otro colapso monetario.
Justo antes de la última disaster, los activos líquidos del Fondo Nacional de Riqueza ascendían a 55.000 millones de dólares el mes pasado, según Bloomberg. Eso es menos que los 140 mil millones de dólares antes de que Rusia invadiera Ucrania en 2022.
Rusia todavía puede ganar divisas vendiendo su petróleo y gasoline, pero el cada vez más reducido fondo soberano deja a Moscú a merced de los precios de la energía, que han estado cayendo en medio del debilitamiento de la demanda world.
El banco central también puede aumentar aún más las tasas de referencia para combatir la elevada inflación y al mismo tiempo crear más demanda de activos denominados en rublos. Pero las tasas ya están en un altísimo 21%, lo que significa que aumentos adicionales apretarían aún más la economía rusa.
El viernes, el banco central dijo que no se necesitan medidas de emergencia para respaldar al rublo, después de que el presidente Vladimir Putin dijera el jueves que la situación estaba bajo management.
La disaster monetaria de Rusia se produce cuando los analistas han predicho que la economía no podrá sostener la guerra de Putin contra Ucrania el próximo año. Por ejemplo, las fábricas rusas no pueden fabricar suficientes sistemas de armas clave para reemplazar las pérdidas en el campo de batalla, y las antiguas reservas soviéticas se están agotando.