Recientemente tuve el placer de participar en la serie de seminarios internet profesionales del programa CFA y me emocionó cuando me invitaron a compartir concepts de mis 25 años de experiencia en inversiones con lectores de Enterprising Investor. Esta publicación de weblog es un recurso para profesionales de inversiones que inician su carrera interesados en el mundo de la consultoría de inversiones. Soy director basic y socio de Marquette Associates, una firma independiente con sede en Chicago. También presido el comité de servicios de contribución definida de la firma y actúo como consultor principal en varias relaciones con los clientes.
Mi camino indirecto hacia la consultoría de inversiones
Mi carrera comenzó con aspiraciones en economía en el Reino Unido, donde crecí y completé toda mi educación no profesional. Las oportunidades que surgieron unos años después de terminar la universidad me llevaron a los Estados Unidos, donde me uní a Merrill Lynch. En Merrill, estuve expuesto tanto a la gestión de activos como a los aspectos de consultoría del negocio. Se me abrieron nuevas puertas después de aprobar cada nivel del examen CFA, lo que me preparó para trabajar como analista de crédito de renta fija en Merrill. Si bien obtuve una valiosa experiencia en el puesto, por varias razones esta no fue mi vocación remaining.
Mi exposición a los mercados de capitales y la gestión de activos en Merrill sentó las bases para mi eventual paso a la consultoría. Descubrí que la consultoría combinaba maravillosamente mi experiencia en economía y gestión de activos. Como consultor, me ocupo de la asignación de activos, la selección de administradores y las discusiones de mercado con los clientes, lo que me permite aprovechar mis variadas experiencias.
La consultoría como vocación
La consultoría es una danza intrincada en la que se utilizan el análisis cuantitativo y la gestión de relaciones. La diversidad de tareas y clientes jugó a favor de mi curiosidad innata y mi deseo de encontrar soluciones a una variedad de situaciones. En un día cualquiera, puedo relacionarme con diferentes industrias, personas y carteras, aprendiendo y ampliando continuamente mi base de conocimientos.
Me veo a mí mismo como un casamentero. Al fin y al cabo, busco las clases de activos adecuadas, las estrategias adecuadas y los administradores adecuados para satisfacer las necesidades de la cartera del cliente.
Los clientes de consultoría de inversiones van desde grandes instituciones hasta pequeñas entidades, desde sectores públicos hasta privados, y más. Nuestra función implica comprender los objetivos de inversión específicos de cada cliente, su tolerancia al riesgo y sus necesidades de liquidez. Este profundo conocimiento ayuda a adaptar las asignaciones de activos, elegir estrategias adecuadas y, en última instancia, guiar a los clientes hacia resultados de inversión exitosos.
Equilibrando su cartera de habilidades personales
Un consultor de inversiones debe equilibrar lo técnico con lo relacional. Las habilidades cuantitativas son cruciales para evaluar las inversiones, mientras que igualmente, si no más importantes, son las habilidades de comunicación y establecimiento de relaciones. Debe poder explicar datos cuantitativos complejos en términos simples a los clientes y forjar relaciones basadas en la confianza para asesorarlos de manera efectiva.
Abriendo la puerta a la consultoría de inversiones
Irrumpir en la consultoría de inversiones puede parecer un desafío, especialmente cuando los puestos de trabajo requieren experiencia previa en consultoría. Mi transición de Merrill a Mercer se vio facilitada por mi designación CFA. Quedó claro que, si bien no tenía experiencia directa en consultoría, mi experiencia en gestión de activos, gestión de carteras y conocimientos económicos me dotó de una comprensión holística de las inversiones. Tuve la suerte de contar con excelentes mentores y jefes de departamento en Mercer que vieron esto.
Siempre recomiendo a los aspirantes a consultores que aprovechen sus redes. Las conversaciones con una taza de café pueden abrir puertas. La combinación adecuada de curiosidad, humildad y una base sólida en los principios de inversión a menudo impresiona a los posibles empleadores.
Tecnología e IA: entiéndalas y aprenda a aprovechar su poder
De cara al futuro, la inteligencia synthetic (IA) está preparada para revolucionar nuestra industria. Tal como está, la IA puede gestionar vastos conjuntos de datos, lo que ayuda a procesos de toma de decisiones más eficientes. Si bien existe la posibilidad de que la IA simplifique algunas funciones, en mi humilde opinión, la esencia de la consultoría basada en relaciones sigue siendo insustituible. Es possible que la IA complemente, en lugar de reemplazar, los aspectos humanos y matizados de la consultoría, fomentando eficiencias más avanzadas y liberando a los asesores para que se centren en el asesoramiento estratégico y las soluciones creativas.
Conclusión clave
La consultoría de inversiones evoluciona continuamente y exige tanto rigor intelectual como perspicacia interpersonal. Con cada nuevo desafío e interacción con el cliente, ofrece oportunidades incomparables para aprender y crecer. A medida que la tecnología evolucione, también lo harán nuestros enfoques, pero el núcleo de la consultoría (asesoramiento estratégico impulsado por las relaciones) se mantendrá firme.
Mantén la curiosidad, acepta el viaje y, como siempre digo, siéntete cómodo con lo incómodo.