Durante muchos años, Occidente ha estado a la vanguardia de la configuración de la industria bancaria world, estableciendo estándares en términos de escala, crecimiento, modelos de negocios e innovación. Sin embargo, en los últimos tiempos, el sector bancario asiático ha sido testigo de una transformación notable, impulsada por el rápido progreso tecnológico, la evolución de las demandas de los consumidores y los complejos entornos regulatorios.
El mercado de pagos digitales en Asia ha experimentado una asombrosa tasa de crecimiento anual que supera el 30 por ciento. Mientras los bancos enfrentan los desafíos de una rápida transformación, el concepto de banca componible ha surgido como una solución prometedora, que brinda la flexibilidad, agilidad y capacidad necesarias para ofrecer servicios personalizados a diversos segmentos de clientes.
La banca componible es un enfoque modular de banca abierta que permite a los bancos seleccionar e integrar varios servicios de diferentes proveedores, creando ofertas únicas con mayor flexibilidad. Esto se logra mediante el uso de API (interfaces de programación de aplicaciones), que facilitan la comunicación fluida y la interoperabilidad entre estos componentes.
En Asia, la banca componible tiene relevancia debido a la estructura única de la región:
Asia está formada por varios países con diferentes marcos regulatorios, lo que dificulta que los bancos operen a través de fronteras. La banca componible permite a las instituciones adaptarse rápidamente a diferentes regulaciones modificando componentes específicos sin necesidad de revisar sistemas completos.
Salto tecnológico
Muchos países asiáticos se han saltado las etapas bancarias tradicionales y han saltado directamente a las soluciones digitales. La banca componible permite a los bancos integrar tecnologías de vanguardia como IA, blockchain y pagos móviles más fácilmente.
Asia alberga una amplia gama de segmentos de consumidores con diferentes necesidades y preferencias financieras. La banca componible permite a los bancos adaptar sus servicios a grupos de clientes específicos, mejorando la personalización y la relevancia.
Banca componible en acción
Varios bancos en Asia ya han adoptado la banca componible, lo que demuestra su potencial. DBS Financial institution en Singapur ha aprovechado la arquitectura componible para crear una experiencia de cliente unificada en sus diversos servicios. Al integrar diferentes módulos, como pagos, préstamos y gestión patrimonial, DBS ha podido ofrecer soluciones personalizadas y optimizar sus operaciones.
Según una encuesta realizada por Temenos, que incluyó a directores ejecutivos y altos ejecutivos de bancos de todo el mundo, casi la mitad (47 por ciento) de los encuestados anticipan que sus instituciones financieras evolucionarán y adoptarán modelos de negocios que van más allá del enfoque bancario convencional. En India, Kotak Mahindra Financial institution también ha implementado una plataforma bancaria componible que le permite lanzar rápidamente nuevos productos y servicios. Al dividir sus sistemas en componentes modulares, el banco ha podido mejorar su tiempo de comercialización y responder de manera más efectiva a las necesidades cambiantes de los clientes.
Estos ejemplos muestran cómo la banca componible ya está siendo implementada con éxito por instituciones con visión de futuro en toda Asia, permitiéndoles ofrecer experiencias personalizadas, innovar rápidamente y adaptarse a las necesidades cambiantes de sus clientes.
Composable Banca e Inclusión Financiera
Una de las oportunidades más importantes para la banca componible en Asia radica en su potencial para promover la inclusión financiera. A pesar del rápido crecimiento económico, una gran parte de la población de muchos países asiáticos sigue sin estar bancarizada o insuficientemente bancarizada. La banca componible puede ayudar a abordar este desafío al permitir a las instituciones financieras crear soluciones accesibles y de bajo costo adaptadas a las necesidades de estos segmentos de clientes.
Por ejemplo, un banco podría integrar un módulo de billetera móvil con un componente de préstamos de microfinanzas para ofrecer pequeños préstamos a personas no bancarizadas a través de sus teléfonos inteligentes. Al aprovechar la arquitectura componible, los bancos pueden asociarse fácilmente con fintechs y empresas sociales locales para desarrollar soluciones innovadoras que lleguen a comunidades desatendidas.
El futuro es componible
A medida que la industria bancaria en Asia continúa evolucionando, la banca componible presenta un camino convincente a seguir. Al adoptar la modularidad, la flexibilidad y la colaboración, las instituciones financieras pueden afrontar mejor los desafíos únicos de la región y ofrecer servicios personalizados e inclusivos a sus clientes.
Sin embargo, implementar la banca componible requiere un cambio de mentalidad y la voluntad de invertir en la tecnología y las asociaciones necesarias. Los bancos deben priorizar las capacidades de integración de API, colaborar con fintechs e introducir gradualmente elementos componibles en sus sistemas existentes.
Los beneficios de la banca componible (desde mayor agilidad e innovación hasta mejores experiencias de los clientes e inclusión financiera) la convierten en un imperativo estratégico para los bancos asiáticos. A medida que la región continúa liderando el camino en la transformación digital, aquellas instituciones que adopten la componibilidad estarán mejor posicionadas para prosperar en el futuro de la banca.