El propietario japonés de 7-Eleven ha recibido ofertas para la que sería la mayor adquisición de una empresa japonesa de la historia. El acuerdo apunta a que las empresas extranjeras buscan aprovechar la depreciación del yen.
En este caso, el pretendiente es la empresa canadiense Couche-Tard, propietaria de las tiendas de conveniencia Circle K. El objetivo es Seven & i Holdings Co., que antes del acuerdo estaba valorada en 31.000 millones de dólares y hoy ha subido un 23%.
Hay indicios de que la dirección japonesa rechazará la oferta, pero podría adoptar una actitud hostil para intentar hacerse con las 85.000 tiendas minoristas que hay en todo el mundo.
La conclusión es que las empresas están viendo valor en los activos denominados en yenes, aunque este valor se ha reducido un poco debido a la reciente alza del yen. Incluso con una prima de 40.000 a 50.000 millones de dólares, todavía no es significativo para el yen, pero Warren Buffett también ha estado comprando activos denominados en yenes en los últimos dos años.
Tomará tiempo cambiar el rumbo, pero es possible que estemos en las últimas etapas de la debilidad del yen.