El primer debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris, celebrado el 10 de septiembre, no incluyó ninguna discusión sobre criptomonedas o bitcoin, ni siquiera cuando se trató el tema de la economía. Los candidatos se centraron en temas tradicionales como la política exterior, la inmigración y el derecho al aborto.
Antes del debate, Trump tenía una ligera ventaja en los mercados de predicción. En Polymarket, un mercado basado en criptomonedas, las probabilidades de Trump eran del 53%, frente al 46% de Harris. Sin embargo, después del debate, ambos candidatos están empatados con un 49% cada uno en Polymarket, una diferencia de siete puntos. Al cierre de esta edición, se habían apostado 865.183.218 dólares sobre el resultado de las elecciones. En PredictIt, un mercado no basado en criptomonedas disponible en EE. UU., el cambio fue más pronunciado: las probabilidades de Harris subieron al 56% y las de Trump bajaron al 47% después del debate. Harris también ha tomado una ligera ventaja en los sitios de apuestas tradicionales.
El mercado de Polymarket sobre el resultado del debate se sitúa en el 98% para que Harris gane el debate con poco menos de un millón de dólares apostados.
El resultado del debate pareció afectar negativamente al precio de Bitcoin. Después del evento, el valor de Bitcoin cayó aproximadamente un 3%, pasando de alrededor de $58,000 a $56,100. Desde entonces se ha recuperado hasta alrededor de $56,800 al momento de la publicación. Esta caída coincidió con la disminución de las probabilidades de Trump en los mercados de predicciones.
Vale la pena señalar que Bitcoin ya había experimentado una caída significativa del 8% el 6 de septiembre, cuando Trump tenía su mayor ventaja en Polymarket y las probabilidades más cercanas en PredictIt. Esto indica que los movimientos de precios de Bitcoin no están completamente correlacionados con las posibilidades de Trump de ganar el debate.
A pesar de la falta de una discusión directa sobre las criptomonedas durante el debate, la reacción del mercado indica que los inversores y los operadores están siguiendo de cerca los acontecimientos de las elecciones y sus posibles implicaciones para la industria de las criptomonedas. Trump ha expresado su apoyo al sector de las criptomonedas, mientras que Harris aún no ha articulado claramente su postura sobre los activos digitales, dejando las criptomonedas fuera de sus documentos de política.
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