El servicio de correo electrónico Gmail de Alphabet, el proveedor de correo electrónico gratuito más grande del mundo, estuvo inactivo el jueves (8 de agosto).
Pero la interrupción que duró varias horas fue apenas el último -y potencialmente el más pequeño- de una serie de acontecimientos ocurridos esta semana que han ensombrecido las operaciones de Google y su posición titánica dentro de la industria tecnológica.
Fue el lunes (5 de agosto) que, en un fallo histórico, se descubrió que Google de Alphabet había monopolizado ilegalmente la búsqueda internet.
“Esta decisión reconoce que Google ofrece el mejor motor de búsqueda, pero concluye que no se nos debería permitir hacerlo fácilmente disponible”, dijo el presidente de asuntos globales de Google, Kent Walker, en una declaración enviada a PYMNTS.
También hay más casos antimonopolio activos y en curso en el sector tecnológico, que involucran a Meta y Amazon, entre otros.
Para echar más leña al fuego del sector tecnológico, el jueves (8 de agosto) se conoció la noticia de que Google y Meta habían llegado a un “acuerdo secreto” para dirigirse a los adolescentes con anuncios de la plataforma Instagram de Meta. El proyecto de Google para Meta estaba diseñado para mostrar anuncios de Instagram a jóvenes de entre 13 y 17 años y no respetaba muchas de las propias normas internas de Google.
Los fallos han puesto a Google en una posición precaria, desafiando las bases de su dominio en el espacio digital y dejando al gigante tecnológico lidiando con importantes desafíos legales y éticos.
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Dando sentido a los crecientes casos judiciales contra Google
Desde fallos antimonopolio que amenazan con desmantelar su modelo de negocios hasta acusaciones de publicidad dirigida a menores, el camino a seguir de Google parece plagado de obstáculos.
En el centro de los casos antimonopolio se encuentra la relación de Google con Apple y las acusaciones de que Google pagó miles de millones de dólares para seguir siendo el motor de búsqueda predeterminado en los dispositivos de Apple. Este acuerdo, sostienen los críticos, sofocó la competencia y consolidó el monopolio de Google en el mercado de los motores de búsqueda. La reciente sentencia exige que Google cese estos pagos, una medida que podría abrir la puerta a competidores como Bing de Microsoft para ganar cuota de mercado.
Como informó PYMNTS, el caso, conocido formalmente como Estados Unidos de América y otros contra Google LLC, se centró en las extensas y complejas prácticas comerciales de Google que, según los demandantes, sofocaban la competencia y la innovación. El fallo, detallado en una opinión exhaustiva de 286 páginas del juez de distrito estadounidense Amit Mehta, describe cómo las prácticas de Google crearon barreras de entrada para los competidores, manteniendo así lo que él llamó su estatus monopolístico.
Además, el escrutinio antimonopolio se extiende más allá de los Estados Unidos. Google enfrenta desafíos similares en todo el mundo, con organismos reguladores en Europa y otras regiones que examinan más de cerca sus prácticas comerciales. El efecto acumulativo de estas sentencias e investigaciones plantea una amenaza significativa para los flujos de ingresos tradicionales de Google y su posición como gigante tecnológico.
Mientras Google navega por estas aguas turbulentas, el gigante tecnológico debe reevaluar sus estrategias y operaciones. Las sentencias antimonopolio exigen una reestructuración de su modelo de negocio, en explicit en lo que respecta a su dominio del mercado de los motores de búsqueda. Mientras tanto, las acusaciones de publicidad dirigida a menores exigen un enfoque más ético de la publicidad.
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Los desafíos que enfrenta Google son emblemáticos de los problemas más amplios dentro de la industria tecnológica, donde el escrutinio regulatorio y las consideraciones éticas son cada vez más importantes.
En otras partes del panorama tecnológico, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) ha iniciado una investigación sobre la reciente asociación de Amazon con la startup de inteligencia synthetic Anthropic, una investigación que sigue de cerca los pasos de una investigación related lanzada por la CMA sobre la propia asociación de Alphabet con Anthropic.
Mientras tanto, PYMNTS informó que dos firmas de abogados privadas que desempeñaron un papel elementary en la obtención de un acuerdo de privacidad biométrica por 1.400 millones de dólares en Texas con Meta Platforms, la empresa matriz de Fb, podrían ganar colectivamente más de 300 millones de dólares en honorarios legales por sus esfuerzos.
Pero también hubo buenas noticias esta semana. El martes (6 de agosto) se conoció que la monetización internet llegará a Google Chrome, lo que permitirá a los propietarios de sitios internet recibir micropagos integrados como una forma adicional de generar ingresos. PYMNTS analizó las implicaciones que el aumento de los pagos integrados podría tener para el comercio B2B en línea y las plataformas de mercado, así como la oportunidad para las pequeñas y medianas empresas.
El miércoles (7 de agosto), la empresa de tecnología financiera Greenlight, especializada en educación financiera, lanzó una colaboración con Google. La asociación conecta la tarjeta de débito de Greenlight con Fitbit Ace LTE de Google, un reloj inteligente diseñado para niños, lo que les permite aprender a “gastar de manera inteligente” y pagar con sus relojes.