Investing.com – Los flujos de inversores para el dólar estadounidense pasaron a ser negativos la semana pasada, lo que refleja cambios en el sentimiento y el posicionamiento del mercado, según Financial institution of America.
A pesar del apoyo de la demanda corporativa, el dólar experimentó presiones de oferta impulsadas por el dinero actual, que superaron el mayor posicionamiento de los fondos de cobertura a favor de la moneda, según el banco.
Se cube que esta tendencia se alinea con la reciente debilidad en la acción del precio del USD.
“El dólar podría haberse debilitado más sin la demanda corporativa de fin de mes”, señaló BofA.
Dentro de las monedas del G10, BofA cube que el franco suizo (CHF) surgió como una moneda destacada, respaldada tanto por fondos de cobertura como por inversores de dinero actual.
BofA atribuye esta demanda en parte a “las crecientes preocupaciones en Francia”, donde los riesgos han estado atrayendo la atención del mercado. Este aumento en el posicionamiento del CHF se produce a pesar de la postura common corta de la moneda entre los inversores, lo que sugiere un giro cauteloso en medio de la incertidumbre geopolítica y regional.
Por otra parte, BofA dijo que la actividad neta de opciones la semana pasada añadió presión al par euro-yen (EUR-JPY).
Si bien el yen experimentó una fuerte demanda en los mercados de opciones, el euro siguió enfrentando presiones de oferta. “Prevemos más caídas del EUR-JPY en los próximos meses”, dijeron los analistas de BofA. Señalaron la precise demanda dinámica y apagada de dólares en los mercados de opciones.
A pesar de las salidas más amplias, BofA destacó que el dólar se ha beneficiado recientemente de la aceleración de los flujos de capital estadounidense por parte de inversores extranjeros.
Esta tendencia subraya la complejidad del posicionamiento del USD a medida que continúa sorteando fuerzas contrastantes de la demanda de los inversores en todas las clases de activos y regiones.