No tendríamos tiempo suficiente para rastrear la larga relación histórica entre el arte y el vino.
Tumbas egipcias, tradición poética china, tapices medievales, pintura y escultura renacentista.
Cuando se trata del tema del vino y el arte, como italiano ni siquiera sé por dónde empezar. El vino, el néctar de los dioses, es un lubricante social y una raíz de la tradición.
He dedicado mucho tiempo a pensar en la conexión entre el management, la aleatoriedad y los procesos naturales como la fermentación. La vida en sí misma es un proceso generativo: una parte está bajo nuestro management, pero una parte mayor es aleatoria y escapa a nuestro management.
Es como criar a un niño: lleva el código genético de sus padres, quienes hacen lo posible por guiarlo y brindarle las herramientas adecuadas, pero al ultimate, el niño crece hasta convertirse en su propia persona, independiente e impredecible.
Lo mismo ocurre con el vino. Tanto en la elaboración del vino como en el arte generativo, el creador establece el escenario, pero el resultado ultimate siempre tiene un elemento de imprevisibilidad. Un enólogo puede controlar el entorno, pero factores como el clima, el suelo y el tiempo introducen factores de confusión.
De manera related, un artista generativo programa las reglas, pero lo que surge es único y a menudo sorprendente.
En el Día del Arte Digital en Málaga, organizado por la Fundación Alma Gil, un grupo de artistas innovadores presentará sus obras de arte generativo inspiradas en el vino. Los artistas Ana María Caballero, Anna Carreras, Fingacode, Iskra Velitchkova, Ivona Tau, Look Highward, Marcelo Soria Rodríguez, Qian Qian y Soliman López han creado obras que no solo son hermosas a la vista, sino que también capturan su perspectiva única sobre la experiencia del vino. Estas obras de arte se mostrarán en las etiquetas de las botellas de vino como parte de una venta benéfica, lo que agregará una dimensión especial al evento y nos permitirá contribuir a una buena causa.
Algunos de los artistas se centraron en la planta de la vid en sí. Por ejemplo, en Uvas, Qian Qian utiliza píxeles de coloration inspirados en los racimos de uvas, mientras que Ivona Tau explora las formas de las vides utilizando redes adversarias. Soliman López adopta un enfoque diferente al utilizar partes de la secuencia genética de la vid para generar un patrón de píxeles que se corresponde con la secuencia de ADN seleccionada.
Otras obras profundizan en la thought de la destilación, ya sea del vino o del proceso creativo. Fingacode, por ejemplo, traza un paralelo entre la transformación de una easy uva en vino refinado y la forma en que las formas geométricas pueden convertirse en obras de arte vibrantes a través de una danza generativa. En Gotim a Gotim, Anna Carreras representa las uvas como rayos abstractos de coloration y reflejos en una explosión geométrica única.
Algunos artistas abordan el tema de forma más simbólica, centrándose en la tradición del vino. Iskra Velitchkova nos anima a experimentar la libertad de imaginar vidas futuras con la apertura de una buena botella de vino. Marcelo Soria Rodríguez utiliza la etiqueta del vino como metáfora, incitando a su modelo de IA a rendir homenaje a la charla, el intercambio de historias, miedos, celebraciones y debates.
Look Highward ofrece una perspectiva más amplia sobre la experiencia humana numinosa, que no se limita necesariamente al vino. Su obra crea una colección de espacios sagrados imaginados a través de la inteligencia synthetic, mostrando cómo los valores humanos universalmente compartidos pueden manifestarse de manera diferente en función de las raíces culturales y la diversidad.
Por último, Ana María Caballero nos introduce en el arte generativo analógico. Convierte las primeras páginas de sus seis libros en una etiqueta de vino, dejando espacio para dedicatorias personales del coleccionista y firmando a mano de forma única cada etiqueta.
Ya sea que estas obras de arte nos guíen a través de la belleza de la naturaleza o nos adentren en las profundas experiencias humanas compartidas que el vino, con su toque ligero, suele desencadenar, el vino demuestra una vez más que es más que una easy bebida. Trasciende sus propios límites, ofrece las claves para la convivencia y la conexión, creando su propio ecosistema espacio-temporal único. Es por eso que no puedo imaginar una mejor manera de relacionarnos con el vino que a través del arte.
“Todos somos mortales hasta el primer beso y la segunda copa de vino”.
— Eduardo Galeano
Eleonora Brizi
Hero picture credit score: Palabras y todo lo demás by Marcelo Soria Rodriguez